La diferencia entre tú y yo, es que mientras tú recoges los
frutos de mi deseo, yo planto dudas en el manto de la luna y abrigo mi alma con
las cáscaras secas de mis anhelos.
La diferencia entre tú y yo, es que mientras tú haces
equilibrios entre tu razón y tu realidad, yo trato de contener a los caballos
de mi corazón alados por mis quimeras.
La diferencia entre tú y yo, es que mientras tú te desvelas
por alcanzar tus sueños, yo sueño que me desvelo por no alcanzarlos.
Pero a pesar de todas las diferencias, los dos sabemos el
valor de esos abrazos que paran el tiempo y nada saben de dudas o razones, al
igual que ambos sabemos encontrar el camino al Paraíso prohibido al darnos un
beso.